EFEMÉRIDES - Historia de la Filigrana en Santa Fe de Antioquia

Foto arriba: Libélula I, aretes elaborados con la técnica de la filigrana en oro blanco.

En todo colectivo humano se han plasmado en toda clase objetos desde su cotidianidad hasta aspectos supremos de su cosmovisión, los cuales visto con la mirada arqueológica que nos brinda el paradigma de la modernidad y no modificado sustancialmente con la posmodernidad, constituyen una ventana tanto a aspectos socio-culturales y económicos como metafísicos de las sociedades que produjeron dichos objetos.

La joyería elaborada con la técnica de la filigrana es para Santa Fe de Antioquia uno de esos vehículos que nos permiten tocar estos aspectos de la ciudad Madre de los antioqueños. Basta con observar los finos y delicados trabajos elaborados con esta técnica para que salte a la vista su conveniencia para este fin en una sociedad donde la gran mayoría de sus habitantes siempre han sido de bajos recursos adquisitivos: son joyas que requieren sustancialmente menos materia prima que las elaboradas con otras técnicas. 

Foto derecha: Libélula II, dije elaborado con la técnica de la filigrana en oro blanco

También la podemos tomar como legado de la independencia para la cual hubo de utilizarse todo el material precioso (oro y plata) disponible para costear dicha campaña, obligando a familias enteras a despojarse de sus objetos elaborados con estos metales. Desde entonces, la filigrana ha tenido una estimación muy particular por parte de ciudadanos de esta joven patria y en especial por los santafereños.

Es de resaltar, que aun siendo los aborígenes americanos grandes maestros de la orfebrería, esta técnica en particular era poco a nada conocida por ellos; lo que siendo un producto importado de los árabes a los europeos y de ahí hacia el continente americano, hoy por hoy constituye uno de esos patrimonios culturales que de manera regional se exalta como parte de nuestra identidad y de nuestra historia. 

Foto izquierda: Rectángulo IV, aretes elaborados con la técnica de la filigrana en oro blanco

"El hombre primitivo de estas montañas, según el doctor Manuel Uribe Ángel “tenía el tipo primitivo y constante de la raza americana y era de color moreno cobrizo, de pelo negro y lacio, de frente escasamente achatada, ojos pequeños rasgados y negros, de nariz regular, de huesos salientes, especialmente en los pómulos… arrogantes, duros y severos en la expresión”.[1]

"Durante el siglo XVII, donde se consolidó el periodo Colonial, la esclavitud fue un elemento decisivo dentro de los factores de producción… La región de Antioquia y Chocó fue de mayor producción de oro hasta finales del siglo XVIII.

La economía principal en el siglo XVIII, reposa sobre seis (6) actividades: minería, agrícola, ganadería, artesanía, comercio y trabajo doméstico. De esta la de mayor importancia, por su número de esclavos empleados en su producción, estaba la minería…

El trabajo de artesanías,… fueron encomendados a los esclavos y libertos descendientes de éstos."[2]

En ese entonces, como en la actualidad, el oro tiene una gran explotación por parte de nacionales (formales e informales) y empresas multinacionales, y su presencia en la sociedad en forma de algún tipo de arte decorativo, estuvo y está presentes entre los ciudadanos de esta señorial Ciudad.

Esto lo evidenciaríamos en los nombres de algunos orfebres que han perdurado en el tiempo de alguna manera: José de León Torres (s. XVIII), don Francisco Correa (s. XIX), Ulrico Figueroa Yepes (mediados del s. XX); además de las obras de algunos de ellos, como el Sagrario Mayor realizado por don Francisco Correa “Platero de la Catedral”; la Custodia de la Catedral por Alejandro Ossa, entre otros.

Foto izquierda: Octagono, aretes elaborados con la técnica de la filigrana en plata ley 950 y cuarzo ahumado

Para el siglo XX con la rápida industrialización, producto de la modernización en el país, está técnica fue transmitida de generación en generación entre miembros de una misma familia, situación que actualmente lo podemos observar en algunos talleres de la Ciudad, donde trabajan varios miembros de un mismo núcleo familiar.

Iniciando el segundo decenio del siglo XXI, la joyería elaborada con la técnica de la filigrana ha tenido mucho apoyo de diferentes estamentos gubernamentales  para su producción, enseñanza y conservación de este legado cultural; todos estos esfuerzos están dando sus frutos, como los nuevos talleres en los que la filigrana es la protagonista y la compra de oro al pequeño minero artesanal es un encuentro con aquellos que con cuidado y esmero extraen de las entrañas de la tierra este preciado metal.

Todo este afán por este dorado metal tanto en su forma nativa como en joya sigue estando presente en toda la Civilización Humana. Santa Fe de Antioquia inmersa en este Mundo globalizado no es ni ha sido ajena a esta actividad humana de la minería, refinación y utilización de minerales como el oro.

Foto superior: Mariposa I, aretes elaborados con la técnica de la filigrana en oro blanco

---

CATALOGO