LAPIDACIÓN DE UN AMBAR

El ámbar es una gema orgánica: Resina fosilizada procedente de coníferas que vivieron hace aproximadamente 30 millones de años. Transparente a translúcido. De color amarillo, marrón o rojizo. Es muy blanda tan sólo 2 – 2,5 en la escala de Mohs; esta propiedad es precisamente la que facilita su lapidación, la cual se realiza con herramientas comunes como lo veremos a continuación.

Los ámbares que se encuentran a lo lados son los que el autor lapidó.  

Dependiendo del tamaño de la gema en bruto y el tamaño de la gema que se quiere obtener, las herramientas necesarias no pasan de ser una sencilla cierra de joyero (caladora manual), limas, lijas y felpa de cuero o tela para el brillado. Un pequeño taladro manual eléctrico es muy útil no sólo para el pulido y brillado, sino también para perforar, grabar...

Cortando el trozo de ámbar por la mitad con la sierra de joyero

Lo primero que hay que tener en cuenta al lapidar un ámbar, es observar la presencia de inclusiones; estás son las que le dan más valor dependiendo del tipo de las mismas, siendo las más valoradas los insectos y otros artrópodos que se encuentran atrapados en la masa de ámbar a lapidar. Las guías de corte se realizan con un punzón dejando bien claro las líneas por donde ha de pasar la cierra.

Final del corte; en este caso se obtuvieron dos trozos de ámbar aprovechables, que son justamente los que se necesitan para el dije y el arete que se están fabricando.

Sujeto de manera firme, ya sea gracias a una antenalla o prensa ya que no se recomienda el fuste con goma laca tradicional en lapidación por necesitar de calor (algo perjudicial para el ámbar que es sensible al calor), se procede al desbaste con limas de desbaste (siguiente foto) hasta llegar a la forma y tamaño deseado de la gema. Una recomendación muy importante es la velocidad con que se deben realizar estas dos etapas (corte y desbaste) la cual debe ser moderada ya que una velocidad alta genera mucho calor por la fricción entre las herramientas con la gema, la cual se estropea con el calor como ya se mencionó.

Ámbar sujeto con una antenalla y siendo desbastado con una lima; note lo firme de la sujeción lo que permite un trabajo más preciso.

Una vez obtenida la gema con el tamaño y la forma deseada, se procede al pulido empezando con las lijas de grano mas grueso hasta llegar a las de grano fino (de 400 a 1200); con un poco de pasta para pulir y brillar joyas en una felpa de tela o cuero se le da brillo frotándola enérgicamente; también puede usarse una felpa montada en un motor, pero recuerde usar bajar revoluciones y no acercar con fuerza la gema sobre la felpa por aquello del calor generado por la fricción.

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